El 8 de noviembre, el Colegio San Pedro Nolasco de Quillota se vistió de solemnidad para llevar a cabo una significativa ceremonia que marcó el cierre de etapa para los estudiantes de cuarto medio y la bienvenida a nuevos liderazgos. El foco del evento fue la entrega de instrumentos a los destacados integrantes de la banda de guerra del colegio, resaltando la dedicación de estos jóvenes a su participación instrumental.
El acto no solo se centró en la entrega de instrumentos, sino que también destacó el cambio de abanderados, quienes con orgullo portaron los estandartes nacionales y del colegio. Este gesto simbólico marcó la culminación del trayecto escolar para los estudiantes de cuarto medio, al mismo tiempo que dio la bienvenida a los nuevos abanderados provenientes de tercer año.
La ceremonia no solo reconoció el esfuerzo de aquellos que finalizan su etapa educativa, sino que también rindió homenaje a los estudiantes de cuarto medio que desempeñaron roles destacados en el centro de alumnos. Los reconocimientos otorgados fueron una expresión de aprecio hacia la dedicación y liderazgo de estos jóvenes, quienes contribuyeron al fortalecimiento del ambiente estudiantil y al desarrollo de diversas actividades en la comunidad escolar.
Un momento especialmente emotivo fue el reconocimiento a Don Julio Valenzuela, instructor de la banda de guerra durante más de dos décadas. Su entrega y compromiso quedaron reflejados en la trayectoria de la banda, y su legado perdurará a pesar de su retiro en abril del presente año. Este reconocimiento celebró no solo su contribución al ámbito musical, sino también su influencia positiva en innumerables vidas a lo largo de su carrera
Entrega de instrumentos y cambio de abanderados
El 8 de noviembre, el Colegio San Pedro Nolasco de Quillota se vistió de solemnidad para llevar a cabo una significativa ceremonia que marcó el cierre de etapa para los estudiantes de cuarto medio y la bienvenida a nuevos liderazgos. El foco del evento fue la entrega de instrumentos a los destacados integrantes de la banda de guerra del colegio, resaltando la dedicación de estos jóvenes a su participación instrumental.
El acto no solo se centró en la entrega de instrumentos, sino que también destacó el cambio de abanderados, quienes con orgullo portaron los estandartes nacionales y del colegio. Este gesto simbólico marcó la culminación del trayecto escolar para los estudiantes de cuarto medio, al mismo tiempo que dio la bienvenida a los nuevos abanderados provenientes de tercer año.
La ceremonia no solo reconoció el esfuerzo de aquellos que finalizan su etapa educativa, sino que también rindió homenaje a los estudiantes de cuarto medio que desempeñaron roles destacados en el centro de alumnos. Los reconocimientos otorgados fueron una expresión de aprecio hacia la dedicación y liderazgo de estos jóvenes, quienes contribuyeron al fortalecimiento del ambiente estudiantil y al desarrollo de diversas actividades en la comunidad escolar.
Un momento especialmente emotivo fue el reconocimiento a Don Julio Valenzuela, instructor de la banda de guerra durante más de dos décadas. Su entrega y compromiso quedaron reflejados en la trayectoria de la banda, y su legado perdurará a pesar de su retiro en abril del presente año. Este reconocimiento celebró no solo su contribución al ámbito musical, sino también su influencia positiva en innumerables vidas a lo largo de su carrera
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